El dolor de cabeza puede ser ocasionado por múltiples razones. El estrés, la fatiga, los cambios hormonales, problemas de visión, entre otros, pueden ser los desencadenantes de esta molestia que afecta a millones de personas diariamente. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer para aliviarlo, y acá te contamos algunas.
Descanso y relajación
Algunas de las causas más frecuentes del dolor de cabeza son el estrés y la fatiga. Tomar tiempo para descansar y relajarte es una de las mejores recomendaciones. Prueba con técnicas de relajación, como la meditación, el yoga, o simplemente acostarte en un lugar tranquilo y cerrar los ojos durante unos minutos. También, evita situaciones que generen tensión, como discusiones o el exceso de trabajo.
Hidratación y alimentación
Otras de las causas más comunes del dolor de cabeza son la deshidratación y la falta de nutrientes. Por tanto, es importante mantener el cuerpo hidratado y seguir una dieta equilibrada. Bebe suficiente agua durante todo el día y asegúrate de comer alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas, verduras y carnes magras.
Evita excederte con la cafeína y el alcohol, ya que pueden causar deshidratación y empeorar los síntomas del dolor de cabeza. En su lugar, elige infusiones de hierbas, como la manzanilla, que tienen propiedades relajantes y pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza.
Actividad física
Aunque parezca contradictorio, el ejercicio físico puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza. Al ejercitarte, el cuerpo libera endorfinas, neurotransmisores que generan sensación de bienestar y que tienen un efecto analgésico en el cuerpo. Además, el ejercicio mejora la circulación sanguínea y ayuda a prevenir dolores de cabeza causados por la tensión muscular.
Es importante aclarar que el ejercicio excesivo o muy intenso puede empeorar el dolor de cabeza, por lo que también puedes realizar actividades físicas más suaves, como caminar o hacer yoga.
Cuando llegue el dolor de cabeza, recuerda seguir estos consejos y así prevenir futuras dolencias. Recuerda la importancia de identificar la causa del dolor para poder tratarlo adecuadamente, y si persiste o es muy intenso, consulta con tu médico.