Aspirina® 100 te Ayuda en la Prevención Cardiovascular

Ayuda a prevenir 1 de cada 3 infartos en personas con riesgo cardiovascular

Tomada regularmente, siguiendo las indicaciones de un médico, un régimen de Aspirina® 100 puede ayudar a reducir el riesgo de un segundo ataque al corazón hasta en un 30% en personas con riesgo cardiovascular. El uso regular de Aspirina® 100 bajo indicación de un médico también puede ayudar a prevenir el accidente cerebrovascular no mortal recurrente en personas que ya han sufrido un primer ictus isquémico o han tenido un ataque isquémico transitorio (ictus).

Aspirina® 100 no es adecuada para todos, así que asegúrese de hablar con su médico antes de comenzar un régimen regular de Aspirina® 100.

¿Cómo funciona?

Aspirina® 100 reduce la producción de unas sustancias llamadas prostaglandinas, que están implicadas en las etapas tempranas del mecanismo de coagulación de la sangre. Mediante la inhibición de estas prostaglandinas, Aspirina® 100 inhibe la formación de coágulos sanguíneos, que pueden obstruir las arterias que irrigan el músculo cardíaco y el cerebro, aumentando el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. En esencia, Aspirina® 100 ayuda a prevenir la formación de estos coágulos dañinos.

Por tanto, ¿deberías estar tomando Aspirina® 100?

Si bien hay muchas ventajas en la terapia con Aspirina® 100, no es adecuada para todos. Es muy importante que hables con tu médico antes de comenzar un régimen de Aspirina® 100.



Adaptado de: Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) - DiabetesCentros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) - Heart DiseaseAsociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association)American Stroke AssociationSociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology)Fundación Española del CorazónCorazones Responsables

Más acerca del cuidado 
de tu corazón

Conoce los beneficios que Aspirina® 100 tiene para tu corazón

Ver más

PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR